De haikus en otoño
Después de un verano tan caluroso como el que hemos tenido, !y tan largo!, en que comienzan a cambiar los días y nos iniciamos en la estación del otoño, sentí que seria el momento para poder hacer constancia mas firme de este hecho. Me vino como en Japón celebran los cambios de estación... y pusimos, junto con Inés, la energía en marcha para expresar, aquí en mi estudio, una acción poética para unos pocos amigxs.
Comenzamos por recopilar Haikus específicos de esta estación, y para ello me fui a "ver" al viejo maestro Matsuo Basho, el gran maestro del Haiku, maestro errante que recorrió durante toda su vida Japón, con su caña como bastón, y junto con ello me vino el unir y rescatar la memoria de unos monjes muy peculiares: los Komuso (los monjes del vacío).
SE fue dando el encuentro y el pedido de relacionar y unirlos por el sentido de viaje, ya que eran también monjes viajeros que vivían, como todos los mojes budistas, de lo que les daban las gentes. Los Komuso eran muy peculiares por llevar un cesto que les cubría toda la cabeza hasta los hombros. Caminaban entre los reinos acompañados de su Sakuhachi, que hacían sonar en sus recorridos.
Para quienes no la conozcáis, el Sakuhachi es una flauta muy característica porque en su borde inferior contiene todas las raíces de la planta. Ésto más su peculiar sonido hacen de este instrumento, junto con el Ney, uno de los sonidos a mi parecer más sensibles y espirituales, cargado de un enorme sentido simbólico.
Aquí os dejamos un vídeo de un maestro de Sakuhachi tocándola.
Sigo con la acción poética que creamos...
Con estos elementos corformamos un acto poético en el que intervinimos Inés, leyendo-recitando los Haikus, mientras yo intervenía con la flauta Sakuhachi.
Así durante 30 haikus... Fue un encuentro delicioso en el que hicimos partícipes a nuestrxs amigxs a quienes habíamos convocado. Una vez leídos los versos se dejaban a un lado y al finalizar se les invitó a hacerse con ellos quién así lo deseara.
Antes de comenzar el acto poético se pasó el Sakuhachi entre los asistentes para que pudieran verlo... y se les relato la historia de estos monjes Komuso.
Acabamos este tiempo poético con una presentación audiovisual de una serie de imágenes sobre estos monjes y sobre pintura y dibujos japoneses relacionados con esta energía poética.
En todo el desarrollo estuvisteis presentes. Tanto, que justo antes de comenzar ya pensamos en escribir esta entrada... con la que queremos haceros partícipes.
Nuestras amistades lo disfrutaron mucho y después charlamos sobre ello tomando ya un vino y picoteando algo.
Espero que podamos reunirnos pronto entre quienes se pueda, y compartir distintas ideas.
Un placer compartir.
David e Inés
Coma3
NOTA:
Entrada pensada para el grupo del taller de UIMP de Santander 2016 y para quién más nos quiera leer.
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